"PERO EL MUNDO SOLO CAMINA HACIA ADELANTE Y NO AVANZAMOS SI NO DEJAMOS MUCHAS COSAS ATRÁS"

martes, 4 de marzo de 2014

Sobre la soledad

Hoy vi que no se trata de que me guste estar sola, mas bien me acomoda. Lejos de ser una condición de falta de compañía, la veo como la compañía de uno mismo.

Estar solo es dejar de lado el egoísmo que hay en necesitar de la atención y aprobación del otro, de la compañía de alguien para que el día a día no esté tan vacío.
Estar solo es un estado que se aprende a comprender a medida que se va poniendo en práctica, ya que sólo de esa forma (en soledad) podremos encontrar el tiempo para reflexionar acerca de la soledad misma y de cómo nos llevamos con ella.

Veo la soledad como una oportunidad de sanación por y para nosotros mismos (sin desacreditar la compañía de otros como momento de aprendizaje y reparación). Tiempo para conocernos, amarnos y prepararnos para amar.

Estando sola me voy despojando de la necesidad de que exista un otro que esté ahí para "completarme". Voy aprendiendo a extender la invitación a ese otro para que compartamos esta vida y aprendamos en compañía, entendiendo al ser querido como una pareja de viaje y no como un superhéroe que llegó para salvarme de mi soledad.
Una invitación que se extiende una vez que el corazón está listo para entregar y recibir amor, para aceptar al invitado, para dejar de lado el egocentrismo y ser capaz de entrar en el mundo del otro, ser UNA parte de su mundo y no hacer que el suyo gire alrededor del nuestro.

Si el otro está en sintonía y siente de igual forma, se produce el equilibrio que permite unir energías, crecimiento, paz y amor, puro amor.
Si el alma en soledad aprende mejor estando así, entonces será la mejor forma de transitar por esta vida, aprendiendo, amando y sanándose consigo misma.