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Y así es como ocurren las cosas. Aire fresco vista al frente.Se siente hasta en mi garganta, tengo una mirada diferente. Atrás dejo los recuerdos que el pasado hoy intenta resurgir. Son sólo eso: recuerdos.

Ayer anhelaba sentirme así, hoy me alegro de haber sentido así ayer. Son las ganas de seguir las que te impulsan en el camino, son los sueños de cada día los que te ayudan a levantarte. Por eso estoy aquí. Sin la angustia del ayer, sin la frustración del futuro, hoy con ganas de seguir. Tengo un sueño que cumplir y esta vez la vida estará de mi lado.

Gran proceso éste que nunca acaba, este camino que siempre habrá que recorrer. Te da todo en su justa medida. Encuentra cómo decirte qué hacer cuando crees todo perdido y olvidado.

Cambiar y sanar son dos cosas que reflejan mi mirada. El alma se siente quieta y libre, agradecida de los fríos vividos, del daño comprendido, de la angustia  y el miedo atorados en la garganta. Hoy saben que aquí no caben y no los dejaré entrar. Hoy las olas de mi alma vacilan tranquilas por la vida, satisfechas de haber arrastrado tanto y de poder llevarme ahora hasta la orilla. Mañana se alejarán sutílmente hacia el mar, tendrán más que arrastrar; pero todo un tesoro que devolver, una vez más, hasta la orilla.